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lunes, 21 de noviembre de 2011

Se demoran las obras en el Serpentario por falta de dinero

A nivel económico, el ascenso de Sportivo Desamparados a la B Nacional trajo ganancias y pérdidas casi por igual. La necesidad de mejorar el estadio se convirtió en prioridad y las reformas en el Barrio de Puyuta comenzaron de inmediato. Se derribó la tribuna visitante, se picó el césped y los sanitarios quedaron inutilizables. Sin embargo, en este momento el dinero que está ingresando al club sólo alcanza para cubrir gastos básicos, por lo que las remodelaciones quedaron demoradas. A tal punto que lo realizado hasta el momento se hizo con el dinero particular de algunos dirigentes, y las obras a futuro no tienen fecha de finalización.

“Ya hemos hecho la demolición de una tribuna. Eso ha estado a cargo de un par de dirigentes, ni siquiera lo paga el club. Estamos esperando tener los recursos suficientes para encarar las obras. Por el momento nos estamos haciendo cargo de las prioridades que son muchas, y nos gustaría lo antes posible empezar con toda la parte de obras. Por ahora estamos nada más que planificando”, señaló Ricardo Salva.
“Siempre dijimos que el objetivo nuestro era poder jugar ahí en la segunda rueda. Ahora estamos abocados en conseguir los recursos para tener la cancha disponible para esa fecha. No es sólo el campo de juego, también tenemos que solucionar el tema de las tribunas, las cabinas de transmisión, los sanitarios. La parte sanitaria del club está totalmente obsoleta. Son muchas cosas que hay que poner como para poder jugar en ese estadio”, agregó.

El presidente de Sportivo se refirió a los trabajos realizados hasta el momento. “Hemos terminado de demoler la tribuna visitante. Tenemos que hacer la recolección de los escombros, tapamos unas piletas destinadas al reservorio de agua para regar porque el riego lo vamos a hacer de otra manera. Ahora empezamos con el sistema de riego de la cancha y toda la parte del mejoramiento del campo de juego”.

Y si bien el dirigente se mostró optimista, fue claro al momento de hablar de tiempos. No quiso poner una fecha de conclusión del nuevo Serpentario porque el problema económico no se lo permite. “Tenemos que tener los pies en la tierra y hacer las cosas de acuerdo a los recursos con los que contamos. El presupuesto del club es muy alto. El sueldo de los jugadores y del cuerpo técnico tiene costos importantes y los ingresos por ahora son deficitarios en relación al costo del mantenimiento del club”, indicó.

Los aportes fundamentales que tiene el Víbora son la AFA, San Juan Minero y toda la parte publicitaria. “Sumado todo eso, no alcanzamos a cubrir el costo operativo del club”, sentenció resignado.

Lo cierto es que los directivos están en tratativas para intentar de acrecentar la cantidad de dinero que llega para poder seguir adelante con lo planeado. “Estamos negociando cuestiones en la AFA. Hoy viajo a Buenos Aires y el martes voy a tener una reunión. Hay rumores de que se podría mejorar la parte de ingresos por ese lado, pero por el momento no son más que rumores. Queremos ir a ver qué hay de cierto”.

De todas maneras, podría haber un arreglo temporal, que le permita al equipo de Bonetto disputar encuentros de la segunda parte del torneo en su casa. “Vamos a intentar poder jugar en la cancha en febrero o marzo, pero eso no quiere decir que vamos a tener terminado todo lo que tenemos pensado hacer”.

Salvá remarcó que quiere dejar el estadio en óptimas condiciones, con arreglos permanentes y no “estar poniendo parches”. Entre los objetivos está alargar la cancha unos metros y construir una tribuna visitante con una capacidad mínima de 1.500 hinchas. Además, en uno de los rincones se pondría un sector de balcones que sería palco visitante. De todas maneras habrá que esperar para ver si las negociaciones con la Asociación del Fútbol Argentino llegan a buen puerto y los hinchas de Sportivo pueden disfrutar de al menos algunos partidos en la B, en su cancha. 

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