Seguramente el gol del triunfo de Defensa y Justicia recorrerá el país por cómo se dio. Porque tuvo relación directa con el árbitro en una jugada totalmente desafortunada para Desamparados. Inesperada. Sorpresiva. Y que terminó marcando la derrota del puyutano. Porque la visita atacó, remató al arco y en el camino pegó en Mauro Giannini, para quedarle el rebote a Fernández, quien definió tras la asistencia del hombre de negro.
Iban 20’ del complemento y Leandro Fernández encaró el arco de Sportivo. Pisando el área sacó el remato buscando el arco de Aguiar, pero en el camino de la pelota estaba Giannini, el balón dio en él y lo tiró al piso, con la desgracia para Desamparados y fortuna en Defensa que le quedó servida, en una especie de pared o asistencia perfecta, para que Fernández quedara en soledad ante el arquero sanjuanino y por ende el desconcierto de la defensa. El desenlace fue una precisa definición para convertir lo que fue el gol que marcó la tercera derrota de Sportivo.
Posterior al partido, y en declaraciones del delantero puyutano Juan Manuel Cavallo, confesó que escuchó una charla íntima de Giannini con uno de sus asistentes, en la que le dijo que había sido increíble lo que le había sucedido, que nunca antes le había pasado y que era realmente un blooper.
No obstante, esa no fue la única jugada en la que el hombre de negro fue determinante. Sus decisiones tuvieron mucho que ver con circunstancias que terminaron perjudicando a Desamparados. La primera de ellas fue en la etapa inicial cuando Luis Jeréz Silva cometió una grave infracción que era para amonestación, pero el volante ya tenía amarilla y por eso Giannini hizo la vista gorda.
La otra cayó en el complemento, Sportivo perdía 1-0 pero sobre los 4’, el “Potro” Cavallo recibió la asistencia, ingresó al área con pelota dominada y cuando enfrentó al arquero Martín Perafán, éste le cometió infracción. Inmediatamente el juez marcó el justo penal, pero obvió que el guardametas era el último hombre y debía ser expulsado tal cual estipula el reglamento.
Dos errores de Giannini que perjudicaron a los sanjuaninos. Y como no hay dos sin tres, en la siguiente fue la del gol con su total complicidad, sin intención alguna, sí mal ubicado dentro del área, pero partícipe al fin de la jugada que marcó el partido, porque terminó en el gol que le dio el triunfo a Defensa y condenó a Desamparados que ni en esa ligó.
Iban 20’ del complemento y Leandro Fernández encaró el arco de Sportivo. Pisando el área sacó el remato buscando el arco de Aguiar, pero en el camino de la pelota estaba Giannini, el balón dio en él y lo tiró al piso, con la desgracia para Desamparados y fortuna en Defensa que le quedó servida, en una especie de pared o asistencia perfecta, para que Fernández quedara en soledad ante el arquero sanjuanino y por ende el desconcierto de la defensa. El desenlace fue una precisa definición para convertir lo que fue el gol que marcó la tercera derrota de Sportivo.
Posterior al partido, y en declaraciones del delantero puyutano Juan Manuel Cavallo, confesó que escuchó una charla íntima de Giannini con uno de sus asistentes, en la que le dijo que había sido increíble lo que le había sucedido, que nunca antes le había pasado y que era realmente un blooper.
No obstante, esa no fue la única jugada en la que el hombre de negro fue determinante. Sus decisiones tuvieron mucho que ver con circunstancias que terminaron perjudicando a Desamparados. La primera de ellas fue en la etapa inicial cuando Luis Jeréz Silva cometió una grave infracción que era para amonestación, pero el volante ya tenía amarilla y por eso Giannini hizo la vista gorda.
La otra cayó en el complemento, Sportivo perdía 1-0 pero sobre los 4’, el “Potro” Cavallo recibió la asistencia, ingresó al área con pelota dominada y cuando enfrentó al arquero Martín Perafán, éste le cometió infracción. Inmediatamente el juez marcó el justo penal, pero obvió que el guardametas era el último hombre y debía ser expulsado tal cual estipula el reglamento.
Dos errores de Giannini que perjudicaron a los sanjuaninos. Y como no hay dos sin tres, en la siguiente fue la del gol con su total complicidad, sin intención alguna, sí mal ubicado dentro del área, pero partícipe al fin de la jugada que marcó el partido, porque terminó en el gol que le dio el triunfo a Defensa y condenó a Desamparados que ni en esa ligó.
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