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domingo, 4 de septiembre de 2011

Se le quemaron los libretos

Que el campeonato recién empieza y hay tiempo de acomodarse dejó de ser hace largo tiempo una excusa. La B Nacional es tan competitiva que no te da tiempo para errores. Perdés tres juegos, como le pasó con el de ayer a Desamparados y no sólo te vas para abajo, sino que los signos de alerta empiezan a jugar en contra. Ayer, esa urgencia puyutana lo llevó a cometer errores y los pagó, estuvo carente de ideas y eso pesó a la hora de desequilibrar, además de perder ese orden defensivo que tenía como bandera.
1-Repetitivo
Las variantes, ese juego que te abre caminos cuando otros se cierran costaron aparecer. Desamparados no tuvo sorpresa y siempre intentó por el mismo lugar: el medio. Por ende no tuvo profundidad, no aprovechó el juego por afuera y cada intento terminó en posición adelantada. Artura suelto, con la función de crear, no la pudo plasmar y por ende llevar peligro fue costoso. Y eso que tuvo espacios, más allá que no les supo sacar provecho, ya que Defensa mostró poco en el arranque. Claro que cuando se acomodó empezó a tocar la pelota y el trámite fue parejo, pero lejos de los arcos.
2-Desequilibrado
Desamparados fue un equipo muy largo, sus líneas no se complementaron. En el fondo hubo desinteligencias, siendo sus laterales los más sólidos y con cierta proyección. Los volantes, salvo la entrega de Cálgaro, el resto estuvo lejos de su nivel y se perdió dominio en ese sector que es donde todo se gesta. Mientras que arriba, lejos de recibir una pelota dominada, tuvieron que ingeniárselas para sacar ventaja de los errores de la última línea de Defensa.
3-Otro sistema
El gol de la visita y el inmediato empate no fue el problema porque todo siguió igual sin favorecer a nadie. Sin embargo, el gol de Fernández en complicidad con el árbitro, fue realidad para buscar variantes. Tres cambios de nombres y otro sistema: 3-3-1-3. Ganó en posesión y por inercia fue en busca del empate. Pero siguieron faltando ideas, porque pararse de otra forma no fue la solución en el libreto de Bonetto. 

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