Un paso en falso. Un retroceso en todos los sentidos sufrió Sportivo Desamparados en Mendoza. Es que toda la muy buena imagen que había dejado en el debut pese a que no pudo ganar, quedó en el olvido con la pobre labor que mostró ante Deportivo Maipú. Y el costo fue más que elevado porque cayó por 3-0 siendo dominado por el rival a lo largo de casi todo el juego, ofreciendo flaquezas en defensa, desatenciones en la marca y un escuálido volumen de juego. Fue inofensivo en ataque. No tuvo circulación, no pudo tener la pelota y terminó dando tres pasos para atrás en este comienzo del Argentino A.
La primera marcha atrás estuvo en la marca. Y es que sabiendo que uno de los puntos fuertes de este Maipú es su juego aéreo, en la primera pelota que cayó al área lo pagó con gol. Llegó el centro, perdieron la marca de uno de los defensores y Leandro Caballero no tuvo problemas para vencer a Mancinelli. Era el principio del fin para Sportivo. Porque el golpe fue demasiado pesado como para levantar esa tempranera ventaja inicial. Iban 8’ y todo el planteo sanjuanino se empezaba a desacomodar. Y es que Sportivo no pudo nunca emparejar la pelea en el mediocampo y con eso se fue haciendo inofensivo. Las ganas de Santiago Ceballos fueron lo más saliente en el ataque de Sportivo, lo demás poco y nada porque los volantes externos no pesaban en su intención de ir a posiciones de ataque.
Y si la historia estaba complicada entre ese tempranero gol y la escasa reacción puyutana, en el minuto 42 se quedó con 10 por la expulsión de Víctor Benítez y todo se complicó aún más. Llegó el final de esta primera parte y quedaba latente la esperanza de una reacción que nunca llegó. Porque el técnico Villafañe se jugó el resto antes de los primeros 10’ del complemento quedando con tres en defensa y arriesgando lo que quedaba. No pudo concretarlo nunca y es que a los 23’ Barth se equivocó en una jugada y terminó en el gol de Lucas Gamba. Con ese 2-0 se terminaba el partido prácticamente.
Sportivo nunca pudo encontrarle la vuelta. Lo empezó a perder demasiado pronto, se le complicó con uno menos y no tuvo polenta para emparejar el marcador cuando aún estaba 1-0 abajo. Llegó ese segundo gol de Maipú y solo quedó esperar que se termine la historia. Faltando 3’ para el cierre, el pibe Leguizamón decoró una tarde de fiesta para los Cruzados poniendo el 3-0 sobre Sportivo y depositándolo en la punta de la Zona Sur con puntaje ideal. Desamparados hizo lo que pudo y le restaba.
Intentó no desesperarse, no perder más gente y terminar de una buena vez con esta pesadilla que fue el clásico en Mendoza. Fue algo más que una derrota, fueron tres pasos para atrás.
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