Con ratitos, no alcanza. Con amagar tampoco. Esa es la realidad actual que le está pasando factura a un Sportivo Desamparados que no puede levantar, que volvió a perder y que sigue comprometiendo cada vez más su permanencia en la B Nacional. Esta vez, el verdugo fue el práctico Defensa y Justicia que no le perdonó nada y lo venció por 2-0 para sumirlo en el fondo de la tabla de los promedios. Desamparados volvió a ser presa de sus propias limitaciones porque perdonó en el ataque y dio facilidades en la defensa. Con esa combinación, obviamente no le alcanzó para salvar al menos un puntito que engorde el hoy escuálido promedio para la permanencia.
De entrada, Sportivo ilusionó. Se paró bien, acomodó sus líneas y cuando Defensa intentó presionarlo, le respondió con la contra que la B Nacional requiere. A fondo, pero casi letal, lamentablemente. Porque en esos primeros 10 minutos generó al menos tres ocasiones de gol, pero no las tradujo en ventaja y eso, le pasaría factura. Defensa hizo la suya. Se reacomodó y con pelotazos cruzados le complicó la vida a Sportivo. Y claro, a los 24’ cuando Defensa se decidió, sacó la primera ventaja con una llegada a fondo de Reartes, la aparición de Piriz Alves y la definición de Bustamante para poner el 1-0.
Lo sintió Sportivo y, a Defensa, le dio solidez. Así y todo, Desamparados buscó el empate y tuvo una chance, pero la dejó pasar y eso tendría sus nefastas consecuencias.
En la segunda parte, el madrugón fue del local y significó el final del partido. A los 8, López aprovechó otra duda en Sportivo y puso el 2-0 que sentenció casi todo. Es que al Puyutano se le terminaron las reservas anímicas y nunca más pudo llegar con peligro al arco de Perafán. Dillon intentó mover el banco y mandó a la cancha a Germán Gigena, pero esa variante tampoco le entregó respuestas colectivas como para pelear por el descuento.
Defensa se limitó a hacer lo que el libreto de la B Nacional reclama: cuidar la ventaja, especular con el error ajeno y tratar de definir con un gol más. Desamparados fue más voluntad que nada. Fue al frente con lo que le quedaba de amor propio, buscó con lo que tenía a mano, pero nunca pudo generar peligro verdadero.
Sportivo volvió a perder puntos elementales en su pelea por quedarse en la categoría. Otro capítulo más en esta serie negativa en la que todo tiene su costo. Fue derrota y preocupante porque el equipo sólo apareció en los primeros minutos de cada tiempo pero luego se quedó, lo complicaron y le terminaron ganando. En esta senda, los números no cerrarán en Sportivo y quedarse en la B Nacional empezará a ser misión imposible.
De entrada, Sportivo ilusionó. Se paró bien, acomodó sus líneas y cuando Defensa intentó presionarlo, le respondió con la contra que la B Nacional requiere. A fondo, pero casi letal, lamentablemente. Porque en esos primeros 10 minutos generó al menos tres ocasiones de gol, pero no las tradujo en ventaja y eso, le pasaría factura. Defensa hizo la suya. Se reacomodó y con pelotazos cruzados le complicó la vida a Sportivo. Y claro, a los 24’ cuando Defensa se decidió, sacó la primera ventaja con una llegada a fondo de Reartes, la aparición de Piriz Alves y la definición de Bustamante para poner el 1-0.
Lo sintió Sportivo y, a Defensa, le dio solidez. Así y todo, Desamparados buscó el empate y tuvo una chance, pero la dejó pasar y eso tendría sus nefastas consecuencias.
En la segunda parte, el madrugón fue del local y significó el final del partido. A los 8, López aprovechó otra duda en Sportivo y puso el 2-0 que sentenció casi todo. Es que al Puyutano se le terminaron las reservas anímicas y nunca más pudo llegar con peligro al arco de Perafán. Dillon intentó mover el banco y mandó a la cancha a Germán Gigena, pero esa variante tampoco le entregó respuestas colectivas como para pelear por el descuento.
Defensa se limitó a hacer lo que el libreto de la B Nacional reclama: cuidar la ventaja, especular con el error ajeno y tratar de definir con un gol más. Desamparados fue más voluntad que nada. Fue al frente con lo que le quedaba de amor propio, buscó con lo que tenía a mano, pero nunca pudo generar peligro verdadero.
Sportivo volvió a perder puntos elementales en su pelea por quedarse en la categoría. Otro capítulo más en esta serie negativa en la que todo tiene su costo. Fue derrota y preocupante porque el equipo sólo apareció en los primeros minutos de cada tiempo pero luego se quedó, lo complicaron y le terminaron ganando. En esta senda, los números no cerrarán en Sportivo y quedarse en la B Nacional empezará a ser misión imposible.
Las claves
1. Impotencia. Desamparados sigue sufriendo de anemia ofensiva y eso lo convierte en un equipo que no lastima cuando llega y que menos aún puede hacer la diferencia para sumar puntos. Un déficit que lo condena.
2 Fragilidad. La otra faceta que está condenando el presente de Sportivo pasa por sus flaquezas defensivas como para poder soportar el ataque del rival sin que lo lastime cada vez que lo presionan.
3 .Reacción. Sportivo ya mostró falencias que venía arrastrando pero a sus complicaciones ahora le agregó un déficit preocupante: su falta de reacción anímica para remontar la adversidad.
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