En su rosario natal jamás imaginó que su primer gol iba a tener el contexto del sábado: Estadio de Huracán y sin público, rival de ocasión el monstruo de River y marcándolo para Desamparados, en lo que resultó el descuento parcial (2-1) ante el club de Núñez. Un guión difícil de pensar para Federico Rosso, el primer futbolista de Sportivo en marcarle un gol oficial al Millonario. Claro que la alegría por el tanto quedó opacada por la derrota final, la segunda consecutiva en la B Nacional del puyutano. De ahí, la idea de su plan canje.
"Cuando vi que Hernán (Lamberti) llegó al fondo y estaba por tirar el centro hice un paso en diagonal para quedar más de cerca de él y evitar que me anticiparan. Vino el centro y estiré el pie antes que el defensor. Cuando vi que entró, no pensé en nada porque lo único que se me ocurrió fue ir a buscar la pelota para sacar rápido y tratar de empatarlo", contó el pelado de 24 años y quien llegó para esta campaña como uno de los tantos refuerzos.
Rosso hizo todas las inferiores en Chacarita y tuvo un par de clubes más en su carrera como Central Córdoba de Santiago del Estero y la CAI de Comodoro Rivadavia, en este caso el semestre pasado a su arribo al víbora. Muchos partidos, pero nunca un gol. Tenía la misma sequía que Desamparados ante la Banda en choques oficiales (el anterior fue en 1969 y ganó el Millonario 7-0) y él le puso fin a esas dos cosas. "No sabía que era el primero en hacerle un gol a River. Es algo lindo, pero cambiaba el gol por un triunfo. Supongo que más tarde o más temprano iba a ser uno (sonríe). Además, con el tema de ser sin público es como que pierde un poco esa emoción de gritarlo con tus hinchas", subrayó sobre la rareza de haber jugado en el estadio del Globo vacío debido a la sanción que recae sobre River.
Rosso no la tuvo fácil tras su llegada a Sportivo. Debió luchar el puesto con un par de los centrales del ascenso como Mauricio Del Cero, quien incluso era el capitán de aquella formación, y Lisandro Beratz. Pero su esfuerzo y calidad lo hicieron ser titular en estos primeros tres encuentros en la categoría. "Sabía que venía a un plantel armado y con grandes jugadores. Uno siempre apunta a tener continuidad, pero no es fácil. Igual, lo más importante para nosotros es el grupo y no lo personal", remarcó y agregó de cara al choque ante Defensa el sábado en el Bicentenario "va a ser un rival muy duro y que pelea por lo mismo que nosotros. Debemos hacernos fuertes de local y cortar esta racha de dos derrotas seguidas".
"Cuando vi que Hernán (Lamberti) llegó al fondo y estaba por tirar el centro hice un paso en diagonal para quedar más de cerca de él y evitar que me anticiparan. Vino el centro y estiré el pie antes que el defensor. Cuando vi que entró, no pensé en nada porque lo único que se me ocurrió fue ir a buscar la pelota para sacar rápido y tratar de empatarlo", contó el pelado de 24 años y quien llegó para esta campaña como uno de los tantos refuerzos.
Rosso hizo todas las inferiores en Chacarita y tuvo un par de clubes más en su carrera como Central Córdoba de Santiago del Estero y la CAI de Comodoro Rivadavia, en este caso el semestre pasado a su arribo al víbora. Muchos partidos, pero nunca un gol. Tenía la misma sequía que Desamparados ante la Banda en choques oficiales (el anterior fue en 1969 y ganó el Millonario 7-0) y él le puso fin a esas dos cosas. "No sabía que era el primero en hacerle un gol a River. Es algo lindo, pero cambiaba el gol por un triunfo. Supongo que más tarde o más temprano iba a ser uno (sonríe). Además, con el tema de ser sin público es como que pierde un poco esa emoción de gritarlo con tus hinchas", subrayó sobre la rareza de haber jugado en el estadio del Globo vacío debido a la sanción que recae sobre River.
Rosso no la tuvo fácil tras su llegada a Sportivo. Debió luchar el puesto con un par de los centrales del ascenso como Mauricio Del Cero, quien incluso era el capitán de aquella formación, y Lisandro Beratz. Pero su esfuerzo y calidad lo hicieron ser titular en estos primeros tres encuentros en la categoría. "Sabía que venía a un plantel armado y con grandes jugadores. Uno siempre apunta a tener continuidad, pero no es fácil. Igual, lo más importante para nosotros es el grupo y no lo personal", remarcó y agregó de cara al choque ante Defensa el sábado en el Bicentenario "va a ser un rival muy duro y que pelea por lo mismo que nosotros. Debemos hacernos fuertes de local y cortar esta racha de dos derrotas seguidas".
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