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lunes, 20 de diciembre de 2010

Se armó con el tiempo

La segunda parte del año para Desamparados tuvo de todo. Arrancó con un entrenador nuevo como fue Darío Tempesta, un filósofo del fútbol que tiene el manual bajo el brazo. Incorporó 10 jugadores y se marcharon 11. El equipo fue prácticamente nuevo ya que sólo Del Cero, Lamberti, Campo y Garrido se mantuvieron en la estructura titular. Así, pasó de ser un equipo de mitad de tabla con grandes pretensiones, a un conjunto compacto que sorprendió por sobre los grandes candidatos como Talleres de Córdoba y Juventud Unida Universitaria de San Luis, quienes con grandes presupuestos y jugadores de enorme jerarquía, no lograron lo que se esperaba y Sportivo les movió el piso en los 17 partidos que disputó (ganó 7, empató 7 y perdió 3).

A falta de cuatro juegos para el presente receso, Tempesta, quien sólo había tenido 3 derrotas en 14 compromisos, anunció que a fin de la temporada se marchaba por estar en desacuerdo con la forma en que se manejaban en Desamparados. Pero no hubo tal tiempo y luego del siguiente juego, fue despedido pese a una campaña alentadora. 24 horas después se nombró a Alberto Naveda como su sucesor, quien hacía una semana se había desvinculado de Del Bono, dejando al equipo de la Esquina Colorada en la primera ubicación del Argentino B.

Edgardo Herrera, quien comenzó siendo el ayudante de campo y terminó como entrenador de arqueros por la mala relación con Tempesta, tomó las riendas del equipo en forma interina y lo orientó en las últimas tres fechas en las que sacó 7 puntos de 9 y dejó al Víbora segundo en posición de clasificación por el ascenso a la B Nacional y tercero en la tabla general.

CRONOLOGÍA PUYUTANA
El lunes 24 de mayo se anunció a Tempesta como el nuevo DT. "La propuesta fue muy linda, además Desamparados tiene historia y una buena base, la idea ahora es jerarquizarla. Lo que no puedo decir es que se va a jugar por el ascenso, pero sí que esta oportunidad de Desamparados me tiene muy expectante", dijo el sucesor de Ricardo Dillon cuando asumió.

Con el ex jugador de Gimnasia La Plata, llegaron los refuerzos: Diego Aguiar, Mauro Astrada, Gerardo Corbalán, Lisandro Beratz, Ariel Barth, Martín Bidal, Alfredo Ramírez Silva, Augusto Alvarez, Gastón Leva y Emanuel Reinoso (más Santiago Ceballos quien retornó de Unión). Toda una nueva vida en Puyuta porque se marcharon 11 nombres vitales como Lucas Ceballos, Gonzalo Parisi, Pablo Del Vecchio y René Lima.

Tempesta le dio vida a sus ideales y debutó el 22 de agosto en Mendoza ante Maipú empatando 0-0. Aunque la primer gran alegría fue una semana después cuando hizo su presentación en el Serpentario ante "el más rico" Juventud Unida de San Luis, que rompió todo presupuesto y con Teté Quiroz a la cabeza y jugadores como Darío Husaín, Mario Pacheco, Claudio Bustos y Oscar Negri entre otros, lo superó por 1-0 con gol de Ariel Barth, uno de los emblemas en este semestre.

Pero la felicidad se trasladó a Río IV, ya que en la fecha siguiente superó por primera vez en la ciudad cordobesa a Estudiantes. Luego Talleres le cortó el paso ascendente, dado que en las siguientes 5 presentaciones sólo pudo superar un escollo (Alumni).

En la 10ma. fecha finalmente encontró lo que buscó siempre: un goleador. Emanuel Reinoso apareció con todas las luces y se despachó con 6 goles en los últimos 8 partidos que fueron para el aplauso y la ilusión (ganó 4 y empató 4). El equipo encontró el ideal con Aguiar y la seguridad en su manos, Barth y Beratz como dupla central inquebrable, Lamberti ya como volante central y Garrido en la creación, Campo como sostén y el olfato de Reinoso. Entre medio estuvo el enorme empate en el Chateau Carreras ante miles de fanáticos de Talleres (2-2) en tiempo de descuento.

Entre tanto fervor estuvo la salida de Tempesta, ya que más allá de que futbolísticamente el equipo rindió, los problemas económicos fueron un detonante. Entrenamientos y concentraciones suspendidas. Y la tensa relación de Tempesta con el plantel era ya inocultable. Es más, trascendió que los mismos jugadores habrían charlado con el presidente Miguel Jofré para explicar su molestia hacía el entrenador. Situación que llevó al DT a decir previo al triunfo sobre Sportivo Belgrano que: "está decidido, sigo en Desamparados hasta el 12 de diciembre. Esto no da para más y solamente podría rever mi decisión si hay cambios de fondo". Los mismos no llegaron y en 72 horas Tempesta fue despedido pese a su gran campaña, y la confirmación del "Betito" Naveda, quien ahora tendrá que continuar con un equipo que se afianzó y terminó en puestos de clasificación.

EL GOLEADOR
Emanuel Reinoso
El mendocino llegó proveniente de Maipú y tuvo una buena pretemporada, pero ganarse su lugar dentro del equipo titular le costó demasiado. El poco olfato de Gastón Leva, lo llevó a tener su chance que tuvo un final de temporada a puro festejo. Gritó en seis oportunidades y se transformó en una constante en los últimos juegos. Le convirtió dos a Estudiantes de Río Cuarto, y uno a Alumni, Juventud Unida, Racing y Sportivo Belgrano.

LA FIGURA
Matías Garrido
El volante sanjuanino tuvo un semestre ideal. Siempre fue titular. Jugó en los cuatro lugares del medio campo y respondió en todos. Fue figura en varios de los partidos en base a su entrega, pero por sobretodo por la creación y capacidad para generar y darle juego al equipo en base a su visión de la cancha, su habilidad y fundamentalmente su humildad en función del grupo. Incluso mejoró su pegada y los tiros libres pasaron a ser su propiedad.
El primer semestre Víbora
El 2010 para Desamparados tuvo una vuelta de tuerca total en el primer semestre, si se lo compara con el final de 2009 en el que tuvo un Torneo Apertura para el olvido. Este año, y con Ricardo Dillon a la cabeza, el replanteo se impuso para no volver a improvisar sobre la marcha y para tener claro que el objetivo fue siempre pelear por estar arriba y no por escaparle al descenso como le venía sucediendo.Con ese argumento tuvo reacción en el Clausura y logró meterse en la Fase Eliminatoria. Quizá un premio excesivo y que se evidenció en que no ganó ningún juego en esa etapa, pero que tuvo su fundamente en "querer cambiar".

 Fuente: Diario de Cuyo

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