El de Lamberti fue el que abrió el camino. Fue de penal. Con una definición a la izquierda del arquero Carlos Ronco. "Es el primer gol, ni siquiera me acuerdo cuando fue el anterior que hice, hace mucho tiempo que no marcaba", contó el hoy defensor en el esquema de Tempesta. Tras el tanto, se besó los antebrazos, donde tiene el nombre de su hija. "Fue una sorpresa cuando me designaron para patear el penal", contó al respecto.
Por el lado del jachallero el panorama es distinto, porque todo atacante vive del gol y para Pérez, que alterna pero aún no puede ganarse el puesto, significa un paso muy importante porque está haciendo sus primeros pasos en esta categoría. "Estoy muy contento por el gol y porque encima se ganó. Nosotros los delanteros no habíamos tenido suerte y hoy (por ayer) pude romper el maleficio", en referencia a que de los cuatro tantos que suma el equipo, el de Pérez fue el primero de un delantero.
"Trato de aprovechar los minutos que el técnico me da y el gol sirve mucho para ello, más para mí que me voy recuperando de a poco (viene de un fuerte estado gripal justo cuando había tenido su chance de titular y que lo sacó del equipo)", agregó el ex Peñarol.
Lamberti, ya con el frenesí del gol disminuido, dio su parecer del triunfo: "esto da motivación para lo que viene y el orden es lo más alto que tuvimos. Es muy importante ganar de local, pero hoy (por ayer) tendríamos que haber aprovechado las opciones y liquidarlo antes".
Dato: De los cuatro goles que lleva anotados Desamparados, dos fueron de defensores: Ariel Barth y Lamberti; uno de un volante: Miguel Guirado; y el restante de un atacante: Pérez.
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