Hay triunfos lógicos y aunque el reencuentro con la victoria no haya tenido el brillo que el paladar del hincha de Sportivo Desamparados pretende, esta versión de overol puyutano volvió a hilvanar un triunfo en el competitivo Argentino A. Merecido, absolutamente claro y fundamentalmente apoyado en los lineamientos básicos del estilo Tempesta. Así lo ganó Desamparados. Así, Sportivo sacó a relucir presente para vencer por 2-0 a Alumni de Villa María y terminar el domingo como segundo en la Zona 2. Hernán Lamberti y Cristian Pérez marcaron los tantos del triunfo sanjuanino que volvió a cantar victoria tras dos fechas sin conseguirlo.
Lo que le faltó de brillo, le sobró de merecimientos a Desamparados. Es que lo buscó todo el partido y si bien lo empezó a ganar con el descalabro del arquero Espeche que antes de los 20\' del primer tiempo se enloqueció en una jugada sencilla, haciéndole penal a Ceballos y dejando a Alumni con 10, antes ya Desamparados había mostrado argumentos como para convertir. Corvalán había probado e incluso le habían anulado ya un tanto a Matías Garrido por offside. Sportivo quería y Alumni, solamente, se defendía. Llegó el penal, abrió el marcador Lamberti y desde ese momento, todo pasó a depender exclusivamente de lo que hiciera futbolísticamente Desamparados. Ahí, salieron a relucir los lineamientos basales de esta campaña: orden defensivo, mucha solidaridad en el medio y escaso vuelo en el ataque. Emanuel Reinoso tuvo dos chances netas de aumentar en el primer tiempo pero no pudo con Ronco, primero, y luego desviando su remate.
En el complemento, Desamparados buscó definirlo antes. Los encuentros de Garrido y Guirado eran los generadores de fútbol de donde podría salir la receta pero Tempesta decidió sacar al Toti Guirado y darle entrada a un Ramírez Silva que entró con el pie izquierdo porque se contracturó ahí nomás y Sportivo perdió un cambio. Alumni, timidamente, se animó algo más. Entró Romay y le dio socio a Carlos Herrera para generar algo en ataque. Y a los 26\' casi se le da al conjunto cordobés porque Romay quedó cara a cara con Aguiar y la respuesta del arquero puyutano fue todo tranquilidad para sacar la pelota al corner. Tempesta mandó a la cancha a Cristian Pérez y el artillero norteño mostró credenciales de entradita nomás. Primero, cuando quiso definir de zurda un muy buen centro de Garrido y luego, cuando se acomodó y lo tocaron en el área.
Todo dependía de Sportivo. Y llegó el minuto 38 cuando Reinoso, de gran partido, armó la contra y le sirvió el gol a Pérez que con sutileza incluida venció a Ronco para poner el 2-0 definitivo.
1. Orden. Si hay una bandera que levanta este Desamparados es la de no desordenarse jamás, ganando o perdiendo. Eso lo respetó y a partir de allí edificó la victoria.
2 Solidez. Otra de las virtudes de Sportivo pasa por verse muy firme en todas las líneas. Atrás, no da ventajas y en el medio, pelea siempre. Eso fue vital para ganar.
3 Pobreza. El momento de Alumni no es el mejor y lo demuestra en la cancha. Flojito en todas las líneas, sin muchos argumentos y sencillo para que el rival lo descifre.
Lo que le faltó de brillo, le sobró de merecimientos a Desamparados. Es que lo buscó todo el partido y si bien lo empezó a ganar con el descalabro del arquero Espeche que antes de los 20\' del primer tiempo se enloqueció en una jugada sencilla, haciéndole penal a Ceballos y dejando a Alumni con 10, antes ya Desamparados había mostrado argumentos como para convertir. Corvalán había probado e incluso le habían anulado ya un tanto a Matías Garrido por offside. Sportivo quería y Alumni, solamente, se defendía. Llegó el penal, abrió el marcador Lamberti y desde ese momento, todo pasó a depender exclusivamente de lo que hiciera futbolísticamente Desamparados. Ahí, salieron a relucir los lineamientos basales de esta campaña: orden defensivo, mucha solidaridad en el medio y escaso vuelo en el ataque. Emanuel Reinoso tuvo dos chances netas de aumentar en el primer tiempo pero no pudo con Ronco, primero, y luego desviando su remate.
En el complemento, Desamparados buscó definirlo antes. Los encuentros de Garrido y Guirado eran los generadores de fútbol de donde podría salir la receta pero Tempesta decidió sacar al Toti Guirado y darle entrada a un Ramírez Silva que entró con el pie izquierdo porque se contracturó ahí nomás y Sportivo perdió un cambio. Alumni, timidamente, se animó algo más. Entró Romay y le dio socio a Carlos Herrera para generar algo en ataque. Y a los 26\' casi se le da al conjunto cordobés porque Romay quedó cara a cara con Aguiar y la respuesta del arquero puyutano fue todo tranquilidad para sacar la pelota al corner. Tempesta mandó a la cancha a Cristian Pérez y el artillero norteño mostró credenciales de entradita nomás. Primero, cuando quiso definir de zurda un muy buen centro de Garrido y luego, cuando se acomodó y lo tocaron en el área.
Todo dependía de Sportivo. Y llegó el minuto 38 cuando Reinoso, de gran partido, armó la contra y le sirvió el gol a Pérez que con sutileza incluida venció a Ronco para poner el 2-0 definitivo.
1. Orden. Si hay una bandera que levanta este Desamparados es la de no desordenarse jamás, ganando o perdiendo. Eso lo respetó y a partir de allí edificó la victoria.
2 Solidez. Otra de las virtudes de Sportivo pasa por verse muy firme en todas las líneas. Atrás, no da ventajas y en el medio, pelea siempre. Eso fue vital para ganar.
3 Pobreza. El momento de Alumni no es el mejor y lo demuestra en la cancha. Flojito en todas las líneas, sin muchos argumentos y sencillo para que el rival lo descifre.
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