Ya era hora Sportivo

Ya era demasiado. Cinco fechas de espera habían tensionado el ambiente demasiado en la vida de Sportivo Desamparados. Era hora del desahogo, de soltarse, de volver a empezar. Y se le dio. Con enorme contundencia, con fútbol bien jugado, con goles y con toda la confianza que estaba necesitando, Desamparados logró su primera victoria en la Zona Sur del Argentino A con una goleada histórica 5-1 sobre Rivadavia de Lincoln. Fue aplastante de principio a fin. Dueño de todo. Goles, juego, actitud. Al minuto, abrió el partido. A los 25' ya había sentenciado casi todo. Lo que quedó después fue una sobredosis de autoestima que sirvió para poner a Sportivo de pie nuevamente y en la misma línea que el resto, aún sabiendo que la punta de la Zona Sur está a dos partidos nada más. El modelo, el peso de individualidades y la convicción colectiva del plantel hicieron sencillo un trámite que era clave pasar con holgura. La calidad de Julio Ibañez fue factor desequilibrante, fue gestor, autor y responsable del iluminado inicio del partido contra Rivadavia porque El Guante, con todo el talento de su zurda, abrió la cuenta con un tiro libre sensacional que dejó sin chances a Vallejos. Era el principio del fin para Rivadavia que se quedó sin planteo ni reacción. Sportivo se soltó, jugó todo. Generó juego, se asoció en la corta y a los 23', otra vez Ibañez apareció para poner el 2-0 demoledor para el rival.

Fue más y Sportivo buscó más. A los 25' Alexis Zalazar dio el presente para sentenciar la historia con el tercer gol sanjuanino. Era partido terminado porque el esto de ese primer tiempo, Desamparados entregó su mejor versión y fue Zalazar el que estuvo a punto de poner el 4-0 pero le ganó Vallejos en el mano a mano.

En la segunda parte, Sportivo mostró los dientes de entradita nomás porque fue Pablo Jofré el que apenas desvió su remate final. Con el arquero ya vencido. Rivadavia intentó algo más, se adelantó y Brandán exigió a Gonzalo Gómez cuando iban 5' de juego. Pero bastó que acelerara Desamparados para terminar todo. Tocaron bien, llegó la habilitación a Zalazar y el artillero no dudó. Con el 4-0 era cuestión de tiempo para consumar un triunfo más que esperado. Pero hubo más emociones y a los 24' Ciacchieri erró un penal para males de Rivadavia. Peor imposible. Aunque el premio consuelo llegaría a los 39' cuando Rojas aprovechó una duda en el fondo sanjuanino. El triunfo no corría peligro y este Sportivo quería algo más y en el descuento, Sen puso el definitivo 5-1 que le dio alegría, identidad y tres puntos que eran vitales.

Señales de identidad para Desamparados Apareció el equipo.

Esa es la realidad. Andrés Villafañe buscó y buscó. Probó con las dos líneas de cuatro sin enganche en los tres primeros partidos, optó por el enganche y las dos líneas de cuatro en la cuarta fecha y recién ahora, en la quinta fecha encontró en el modelo 4-3-1-2 el modelo que puede llegar a identificar a este proceso nuevo en Sportivo Desamparados. La presencia de Julio Ibañez fue clave para darle volumen de juego y desequilibrio a Sportivo. El ex Cipolletti mostró todo su repertorio jugando y haciendo jugar, mientras que el resto de los volantes encontró más espacios para crecer. Siendo el caso testigo el rendimiento de Emmanuel Campo que como único volante central se movió mejor, jugó más e incluso llegó a posiciones ofensivas con mucha presencia. Parece que Sportivo ya tiene identidad. Todo se puede hacer siendo simples en todo. Esa es la realidad. 

 “Necesitábamos un triunfo así”

 Sabido es que Desamparados necesitaba brindarse un triunfo así. Por eso la felicidad de su entrenador Andrés Villafañe quedó a las claras anoche luego de la goleada ante Rivadavia por 5 a 1. “Todos necesitábamos un triunfo así. Los jugadores deseaban ganar porque cuando los triunfos no llegan la ansiedad y el nerviosismo aumenta. Por suerte se nos dio como queríamos. Una goleada así nos da la tranquilidad necesaria para trabajar en lo que viene” contó. Además, Villafañe explicó porqué se dieron las variantes en el encuentro de ayer. “Creo que era el momento de que Gonzalo (Gómez) tuviera su chance, igual estoy seguro que Mancinelli lo hubiese bien. Voy a cambiar el sistema cuando yo vea que es el momento. Esperaba que el 4-4-2 nos diera mejores resultados, pero el buen momento de Ibañez me obliga a jugar con enganche para poder explotar su potencial” explicó el couch. 

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