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martes, 14 de septiembre de 2010

Sportivo, afuera se ve mejor

Los números son crueles. Nunca mienten y en el fútbol, más allá de todas las subjetividades que genera por su propia esencia, muestran cosas que dan para el análisis. Sportivo Desamparados parece estar diseñado más para jugar afuera que para hacerlo de local. Por características, por jugadores, por planteo y, fundamentalmente, por sus estadísticas. Ser visitante había sido un karma en Puyuta. Incluso, en 2007 lo llevó a quedarse sin la chance de jugar una final por no haber podido sumar un punto afuera de San Juan. Ese lastre parece haber tocado fin en el comienzo de la era Tempesta porque con apenas el 15% (4 de 28 fechas) de la fase clasificatoria de la temporada 2010 del Argentino A, Desamparados rindió mejor en los números jugando afuera de San Juan. Empató primero con Maipú en Mendoza y luego le ganó a Estudiantes en Río Cuarto, cosechando 4 puntos de 6 posibles, marcando un gol y logrando que no le conviertan. De local, su rendimiento no fue tan productivo. Ganó uno, perdió el otro. Se quedó sin arco invicto, le hicieron dos goles y apenas pudo convertir uno en su cancha.

Por sistema, el modelo Desamparados parece estar hecho a la medida para contragolpear: una muy buena defensa, mucho laburo en el mediocampo y la permanente ecuación recuperación-ataque para explotar la contra. Cuando se le abren los equipos que suelen como locales salir a buscar el resultado, Sportivo sabe cómo aguantarlo primero y cómo castigarlo después. Lo hizo en Mendoza cuando Maipú se le regaló y casi le gana con las contras que Leva no pudo resolver. En Río Cuarto dio otra muestra porque se bancó la presión de Estudiantes defendiendo muy bien, pero cuando se le presentó el momento de golpear de contra, no lo perdonó.

De local, con rivales que se le cerraron, Sportivo evidenció problemas para tener un Plan B. Contra Juventud de San Luis, lo abrió con una pelota detenida y luego se acomodó al rol de que su rival se le adelante para lastimarlo en la vuelta. Esa vez, le salió redondo. Contra Talleres, no pudo encontrar respuestas para remontar el 0-1 en contra. Se le cerraron muy bien atrás, lo obligaron a buscar y faltaron argumentos. Desde la actitud, dejó todo pero no le alcanzó. Eso es irreprochable pero en lo futbolístico, desnudó limitaciones que lo condenaron finalmente.

Para que se termine el primer cuarto de esta Fase Clasificatoria, a Sportivo le quedan tres juegos. Dos de visitante (Racing en Córdoba y Belgrano en San Francisco) y uno de local (Alumni de Villa María). Por el perfil que ya desnudó, se espera cosecha de puntos gordos en los próximos 21 días de Argentino A en la vida de Desamparados. Los números, lo dirán.

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