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lunes, 16 de julio de 2012

Silvio Prieto: Hijo pródigo

Hace ocho años deslumbraba al mundo víbora. En mayo de 2004, Silvio Prieto conseguía con Desamparados el ascenso del Argentino B al Argentino A. Fue la figura del combinado que conducía Ricardo Dillon, y con tan sólo 20 años se cargó al equipo al hombro y, con sus goles llevó al puyutano a figurar nuevamente en el mapa futbolero nacional.
Sus buenas actuaciones lo llevaron a subir rápidamente de categoría, jugando incluso en Primera División con la camiseta de Huracán de Tres Arroyos. Después de varios años afuera de Desamparados en donde vistió varias camisetas, y con la madurez necesaria para afianzarse y volver al nivel que supo mostrar, el Mago retorna a su casa, como él mismo denomina a la entidad del Barrio Patricias Sanjuaninas.

¿De nuevo en tu casa?
Sí. Muy contento de estar de nuevo acá y con una importante expectativa para poder hacer las cosas bien.

¿Qué se te viene a la cabeza ahora que se da tu regreso?
Es imposible no recordar los momentos que he vivido acá. Pasé gran parte de mi vida acá y soy hincha de este club, así que estoy feliz de estar de nuevo. Con ganas de empezar a jugar.

¿Con qué te encontraste?
Con muchos amigos. Eso ayuda mucho a la hora de volver. Hay que ponerse a trabajar nada más y de manera cómoda.

¿Te informabas respecto a Desamparados?
Siempre lo seguí. Cuando eran televisados no me perdía los partidos. Disfruté mucho del ascenso a la B Nacional. Lamentablemente no se pudo mantener la categoría, pero fue un paso importante que se pudo dar y que esperemos se pueda repetir pronto.

¿Qué recuerdos te quedaron?
Es imposible no acordarme del ascenso del Argentino B al A, fueron partidos imborrables, hicimos un gran torneo y sobre todo pudimos armar un gran grupo. Muchos de mis compañeros siguen siendo mis amigos y con algunos de ellos vuelvo a jugar ahora y eso me motiva más. Los cotejos ante Rosario Puerto Belgrano fueron los partidos soñados para mí. Hice goles en los dos partidos finales. Fue una alegría inmensa. Quedará siempre grabado en mi corazón como uno de los momentos más felices de mi vida.

A Andrés Villafañe lo conocés...
Sí, lo tuve en el semestre pasado en Guaymallén. Creo que es un técnico muy capaz, lo mismo que el resto del cuerpo técnico. Con ganas de devolverle la confianza que ha depositado en mí con fútbol y esperando que empiece el campeonato pronto.

¿Qué le decís a la gente que va a pedir el regreso a la B Nacional?

Uno es hincha del club y quiere volver mañana mismo, como seguramente pretende el resto de los simpatizantes. Pero esto es trabajo, es laburar día a día. La confianza se la tenemos que transmitir a ellos desde adentro de la cancha. No queda otra y a eso le vamos a apuntar.

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