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jueves, 3 de mayo de 2012

Preso de su realidad

Perder el clásico no fue el problema, sino la inexpresiva propuesta de Desamparados que dejó ayer en Mendoza que preocupa al por mayor porque nunca le pudo hacer fuerza a Independiente Rivadavia y por eso perdió 1-0 en el Parque, en su sexto juego consecutivo sin victoria y cada vez más se hunde en el descenso directo. Demasiado especulativo, sin reacción ni dominio. Falto de identidad futbolística para el estreno de un sistema con enganche desde que llegó Arzubialde que no le dio réditos.

Muy separadas las líneas, dando muchas ventajas en el fondo, poco y nada en el medio, y nulo en ataque. Incluso de no ser por Diego Aguiar, que además de atajarse un penal siempre respondió, el resultado debió ser más abultado.

La ilusión de poder rescatar un punto en Mendoza estuvo cerca ya que el gol de la Lepra llegó a los 36’ del complemento cuando a esa altura los dirigidos por Del Bosco estaban instalados en el área puyutana y le venían perdonando la vida.

Hoy, otra vez en zona roja y otro llamado de atención porque cayó ante un rival directo. Otra dosis de realidad para un Desamparados que corre y hace un desgaste innecesario, el mismo que no sirve para darle volumen de juego. Este golpe duele por el momento complicado que vive y parecen sin solución. El Desamparados de ayer fue tibio. El equipo no aparece, da ventajas que luego paga caro. Independiente, con poco, manejando la pelota, insistió hasta vulnerarlo. Un opaco primer tiempo y un segundo en el que el único que cambió de sintonía fue la Lepra y ahí se justificó su victoria.

Arrancó decidió y a los 8’ Velázquez cabeceó desviado. Gigena contestó probando de afuera. Hasta que pasando el cuarto de hora el fondo sanjuanino comenzó a hacer agua y Britez Ojeda, tras una mala salida de Bidal buscó sorprender de larga distancia. Y luego Aguiar atoró abajo a Morales Neuman.

Poca creación de ambos, con el local controlando campo y balón y Desamparados cuidándose. Imagen que creció en tonalidad para el complemento, más allá que en el inicio Drocco envió el centro que dio en el travesaño.

Sportivo siguió dando muchas ventajas en el fondo y en cada llegada mendocina el peligro estaba latente. Incluso a los 13’ le anularon el grito a Ferrada. A los 19’ y con Independiente golpeando la puerta del gol, Arzubialde cambió el dibujo y volvió al 4-4-2 con Granero en el medio. Del otro lado entró el paraguayo Carlos Recalde y salió un defensor.

Independiente no podía y la mejor imagen fue a los 25’ tras el penal que Javier Velázquez ejecutó, Aguiar atajó y en el rebote el mismo delantero lo estrelló en el travesaño. Pero lo que parecía una ilusión sanjuanina se diluyó a los 36’ con el centro cruzado y rasante que Velázquez desvió al gol, se tomara revancha del penal e hiciera que Desamparados choque con su realidad. 

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