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domingo, 26 de febrero de 2012

Todo es posible

El fútbol, tan fabuloso e impensado, puede ser capaz de todo. De absolutamente todo, porque sólo así se puede explicar lo que hoy vivirá San Juan cuando Sportivo Desamparados reciba a River Plate, por la fecha 22 de la Primera B Nacional. Sí, aunque suene increíble, Sportivo será anfitrión de uno de los grandes de Argentina en un partido que pocos se animaron a soñar hace menos de 6 meses atrás y que esta noche se hará realidad en San Juan. Una fiesta para el pueblo futbolero de la provincia, pero también un partido especialísimo para un Desamparados que necesita sumar puntos, salir del fondo de la tabla de los promedios y recuperar esa mística como local que ya lleva 4 fechas sin saber de victorias en territorio sanjuanino. Un lujo que no se puede dar si es que pretende asegurar su permanencia en la categoría. Por si fuera poco, el River que cayó a la B Nacional y que sacude el país en cada presentación, llega también apurado por sus ambiciones de volver pronto a la A, pero para eso necesita ascender y hoy, juega con el peso de tener que ganar para volver a ser líder. Por todo esto, el partido de esta noche promete ser histórico. Para Sportivo y también para River. Para todos.

Desde lo futbolístico, en Desamparados no habrá retoque en el modelo que viene de empatar como local ante Chacarita, pero sí habrá un cambio de nombres en la defensa. Lucas Rosales, que hacía tiempo estaba sin chances de jugar, ocupará la plaza de marcador lateral izquierdo, con la intención táctica de ofrecer otro tipo de proyecciones en ataque. El resto de la formación no presentará variantes y si en algo se puede detener como principal aspecto positivo de este Desamparados es el funcionamiento y el ensamble de su mediocampo. Cuatro volantes que trabajan de memoria y que han sido lo más regular de toda la campaña. Falta, eso sí, la necesaria contundencia en el ataque para que todo lo bueno que se gesta en el medio, no termine en la intrascendencia. En River, el técnico Almeyda decidió finalmente que Gabriel Funes Mori sea el socio de Cavenaghi en el ataque y que Martín Aguirre juegue en el medio, sin retocar el modelo y apostando al excelente momento en la campaña.

Es difícil, pero no imposible. River es River juegue donde juegue pero hoy llega a San Juan y Desamparados sabe que el destino lo puso cara a cara con la chance de demostrar que todo es posible.

Barth y un recuerdo
El eficiente defensor Ariel Barth es dueño de una historia muy particular en Desamparados contra River, ya que además de ser el único jugador expulsado en esta temporada en Sportivo, su primera expulsión fue contra el Millonario por la tercera fecha en Buenos Aires.
 
Dillon: "No hay tiempo para disfrutar"
Ricardo Dillon no niega que enfrentar a River es un acontecimiento extraordinario para el Mundo Desamparados, pero trata de darle a la situación la cuota de ‘cabeza fría’ ante tanto ‘corazón caliente’ que reina en esta semana. Entrevistado como nunca antes por tantos medios, recordó siempre que el objetivo es sumar puntos para lograr la permanencia. Y resulta que hoy, con cosechar un punto quedará afuera de la zona de riesgo de descenso. Una situación ideal para un técnico, aunque él siente que, no importa lo que suceda, está obligado a archivarlo inmediatamente. “No hay tiempos ni para subirse demasiado al triunfo ni para amargarse demasiado en las derrotas”, tiró. La entrevista comenzó por lo que transcurre ahora, la previa del Desamparados- River de esta noche.

-¿Cómo fue la semana previa?

-De nuestra parte, tratamos que sea una semana normal, pero todo lo extrafutbolístico hace que sea una semana atípica. Mucho movimiento, mucha gente que mueve River en todo aspecto.

-¿Es un tema de charla del cuerpo técnico con el plantel?

-Nosotros charlamos todas las semanas sobre el partido que afrontamos el domingo. Vamos compartiendo, charlando...guiando. Porque si no, la ansiedad te come y hay que ser justos y medidos. Y en este caso, es un rival con el que no se va a jugar todos los días. Es un partido muy importante para cada jugador, y entonces tratamos de canalizar esa ansiedad.

-¿Cómo ves que llega River?

-Es un gran equipo. Es el candidato. Necesitan siempre jugar mejor y ganar. Y nosotros tenemos que manejar esa presión que ellos tienen y transformarla en favor nuestro.

-En términos generales, ¿este partido lo preparás igual como en el debut ante Central?

-En términos generales, sí. Trabajar sobre la ansiedad del rival y la ansiedad propia. Tratar de llevar el juego a lo que más nos conviene, que es el juego ordenado. Y buscando ser punzantes cada vez que se ataca.

-¿Beneficia a River que la cancha sea grande?

-No es lo mismo jugar en una cancha de estas dimensiones, que en la de Merlo. Pero es lo que nos toca y nosotros tenemos que acostumbrarnos a ese estadio. De todos modos tenemos que tratar que River no tenga espacios.

-¿Qué es lo mejor de River?

-La jerarquía en sus individualidades y el trabajo que está haciendo el cuerpo técnico.

-¿Qué destacás de Almeyda?

-Si de un equipo hay que preocuparse de muchas cosas, eso habla bien de ese cuerpo técnico.

-En un momento así, ¿te dan nostalgias de volver a jugar?

-No, eso ya pasó. Trato de concentrarme en el trabajo. Trato de pensar en positivo, para sumar.

-¿Cómo te vas a dormir si gana Desamparados?

-Si ganamos, voy a disfrutar un día como hago siempre. Disfruto hasta el día que arrancamos la primera práctica pensando en el próximo rival. La alegría en el fútbol dura muy poco. Por supuesto que ganarle a River sería inolvidable para todos, pero la semana que viene la realidad sigue y hay que seguir sumando.

-¿Cuáles son los momentos en que disfrutás como técnico?

-Simplemente, durante los partidos. Creo que los técnicos no podemos disfrutar mucho del fútbol. Durante el partido, sí. Uno trata de analizarlo y de disfrutarlo. Pero aparte, no hay tiempo para disfrutar.

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