Los dos tienen pasado reciente por San Martín y seguramente cuando llegaron a la vida de Sportivo para este torneo a muchos hinchas eso no les gustó. La rivalidad va más allá de dos nombres, pero eso no fue excusa para que los fanáticos puyutanos gritaran los goles de Walter Cuevas y David Drocco. Dos ex verdinegros que ayer le dieron la mayor alegría a Desamparados, para marcar que los colores quedan de lado. Por eso ayer ambos se transformaron en los dos vecinos más queridos.
La sociedad ya venía demostrando que estaba en crecimiento en los partidos anteriores y ayer, a los 9 minutos se plasmó. Asistencia de Drocco, que hace unos meses ascendió a Primera División con San Martín, para que Cuevas, quien hace dos temporadas fue el goleador del equipo de Concepción, se anticipara y desatara el delirio.
Y luego, a los 32, Drocco le dio con un guante para dejar sin reacción al arquero Taborda con su tiro libre y pese a que estaban en la primera mitad, ya había olor a triunfo puyutano, con dos gritos de los ex verdinegros.
El volante Drocco viene siendo lo más parejo en Sportivo y Cuevas, con sus cambios de ritmo y profundidad, le han dado al equipo un peso ofensivo que necesitaba.
Ayer seguramente por la cabeza de los hinchas pasó aquello de “festejamos goles de jugadores de San Martín”, hoy eso ya no importa porque se transformaron en los vecinos más queridos.
La sociedad ya venía demostrando que estaba en crecimiento en los partidos anteriores y ayer, a los 9 minutos se plasmó. Asistencia de Drocco, que hace unos meses ascendió a Primera División con San Martín, para que Cuevas, quien hace dos temporadas fue el goleador del equipo de Concepción, se anticipara y desatara el delirio.
Y luego, a los 32, Drocco le dio con un guante para dejar sin reacción al arquero Taborda con su tiro libre y pese a que estaban en la primera mitad, ya había olor a triunfo puyutano, con dos gritos de los ex verdinegros.
El volante Drocco viene siendo lo más parejo en Sportivo y Cuevas, con sus cambios de ritmo y profundidad, le han dado al equipo un peso ofensivo que necesitaba.
Ayer seguramente por la cabeza de los hinchas pasó aquello de “festejamos goles de jugadores de San Martín”, hoy eso ya no importa porque se transformaron en los vecinos más queridos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario