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domingo, 15 de mayo de 2011

Sólo media hora de éxtasis

Un comienzo tan frenético no hacía pensar un final tan anodino. Es que el arranque del clásico entre Desamparados y San Martín en Puyuta, otra vez solamente con hinchas locales, presagiaba una tarde a pura emoción, algo que después de ver los 90\' quedó en justamente eso, un gran amague. Los cuatro goles en el Serpentario para el 2-2 final vinieron en esa primera media hora del juego, donde arrancó arriba el local con un par de tantos y después la visita se lo igualó por la vía aérea. Luego, llegó la hora del bostezo, de la pierna fuerte, del choque cuerpo a cuerpo y la carencia de ideas en todos los protagonistas, para así cerrar una tarde en el barrio Patricias Sanjuaninas con cerca de 500 hinchas en las tribunas.

El gol más rápido del Oficial llegó a los 3\' y fue para Sportivo. De un lateral jugado rápidamente vino el centro que Gutiérrez con un preciso frentazo transformó en el primero. No se había acomodado todavía el Verdinegro del Cano Gómez (debutó en su función) y Precioza metió otro cabezazo para el 2-0. Daba la impresión que la tarde iba a ser larguísima para San Martín. Pero el paso de los minutos lo fueron calmando. Empezó a tocar de primera, a abrir la cancha y así llegó al descuento por intermedio de Alaniz, en apenas 22\', y nuevamente por el juego aéreo. La frutilla del postre a esa media hora de éxtasis la colocó Galletti con un derechazo terrible de tiro libre desde 25 metros. Golazo. De ahí en más, chau partido y bienvenida la fricción. En ese frenesí físico, Godoy (Sportivo) se llevó un codazo de Guevara (San Martín) que le provocó una gran hemorragia en su tabique nasal e incluso la duda de saber si le habían fracturado el hueso.

En el complemento siguieron las jugadas fuertes y las amarillas dijeron presente por parte del árbitro Moreno. San Martín tuvo un poco más de ambición y resto físico, pero Desamparados contó con la fortuna de su lado. Es que Alaniz casi marca en un par de ocasiones: primero con un zurdazo que reventó el travesaño, y luego con un cabezazo que se estrelló en el palo derecho de Montaña. Sportivo intentó ir, pero lo hizo más obligado por la localía que por convicción. No halló el mejor camino para el gol del triunfo y así todo quedó mano a mano. La expulsión de Jofré en los últimos minutos reflejaron lo trabado del complemento y lo pobre del mismo. Lo mejor pasó en el arranque y el resto estuvo demás.

Fuente: Diario de Cuyo

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