En Puyuta adelantaron las Pascuas. A 14 días de la celebración de Semana Santa, Sportivo Desamparados resucitó en el Nonagonal Final después de quitarle un largo invicto de 16 fechas a Guillermo Brown de Puerto Madryn con el gol de Ariel Barth y ahora, volvió a tener vida propia en este tremendo mini-torneo que exige todo y premia poco. Se dio el gusto Desamparados. Se demostró a sí mismo que puede. Les demostró al resto que no es menos que nadie. Se lo merecía y lo necesitaba. Porque en esta tercera fecha se puso cara a cara contra uno de los candidatos y lo tuvo acorralado. Lo buscó, le generó opciones, nunca se desesperó y se lo ganó como se le podía ganar: con la pelota parada. Porque Brown recién se abrió cuando fue perdiendo. Porque desde el comienzo y hasta antes del gol de Ariel Barth, el equipo sureño se limitó a defender con línea de 5, con tres volantes marca, un mediapunta y solo un delantero. Se paró para la contra, esperando ese error que Desamparados no cometió. No ganó un partido más Sportivo. Le ganó a un rival que en todo el año había perdido solo un partido. No es cualquier cosa. No será cualquier cosa...
Si algo hay que remarcar de este Desamparados fue su serenidad para jugar el partido que debía jugar para ganarlo. Nunca perdió la línea y eso lo dejó clarito desde el comienzo. Con Alvarez desequilibrante por la izquierda, empezó a ver la luz para entrarle a un Brown que se replegó desde el pitazo inicial y que tomó a Matías Garrido en zona con la dupla Ballesteros-Zbrum. Sportivo fue y lo buscó y si bien no hubo situaciones de peligro, llegó a fondo dos veces en este primer tiempo: una con un remate de Alvarez que sacó Pereyra al corner y luego, con un cabezazo de Mauricio del Cero que también sacó el arquero sureño.
Pero lo mejor estaba por venir y serían los segundos 45 minutos para Sportivo Desamparados. Mucho más convencido de que se podía, el equipo de Garay empezó a presionar mal. A los 15' Garrido exigió al arquero de Brown y a los 21' tuvo las más clarita de todas cuando Reinoso ganó en el aire, la bajó para Pérez y el jachallero decidió girar para habilitar a Alvarez, que sin marcas, elevó increíblemente su remate por encima del travesaño. Parecía que la presión por ganar iba a empezar a nublar el juego de Desamparados pero tenía que tener premio tanta insistencia y a los 31' se le dio. Lo bajaron a Salinas, cobraron infracción y Alvarez -de zurda- le dio preciso al centro para que Ariel Barth, cada vez más determinante, anticipara y pusiera el 1-0 del delirio para Puyuta que por fin veía la luz en este Nonagonal. El resto sirvió para los nervios, para la reacción de Brown y para un telón con incidentes entre suplentes y jugadores visitantes. Pero no importaba. Estaba hecho ya lo mejor. Sportivo, que hace apenas 7 días atrás parecía muerto, decidió adelantar su propia Pascua y resucitó cuando más lo necesitaba.
Si algo hay que remarcar de este Desamparados fue su serenidad para jugar el partido que debía jugar para ganarlo. Nunca perdió la línea y eso lo dejó clarito desde el comienzo. Con Alvarez desequilibrante por la izquierda, empezó a ver la luz para entrarle a un Brown que se replegó desde el pitazo inicial y que tomó a Matías Garrido en zona con la dupla Ballesteros-Zbrum. Sportivo fue y lo buscó y si bien no hubo situaciones de peligro, llegó a fondo dos veces en este primer tiempo: una con un remate de Alvarez que sacó Pereyra al corner y luego, con un cabezazo de Mauricio del Cero que también sacó el arquero sureño.
Pero lo mejor estaba por venir y serían los segundos 45 minutos para Sportivo Desamparados. Mucho más convencido de que se podía, el equipo de Garay empezó a presionar mal. A los 15' Garrido exigió al arquero de Brown y a los 21' tuvo las más clarita de todas cuando Reinoso ganó en el aire, la bajó para Pérez y el jachallero decidió girar para habilitar a Alvarez, que sin marcas, elevó increíblemente su remate por encima del travesaño. Parecía que la presión por ganar iba a empezar a nublar el juego de Desamparados pero tenía que tener premio tanta insistencia y a los 31' se le dio. Lo bajaron a Salinas, cobraron infracción y Alvarez -de zurda- le dio preciso al centro para que Ariel Barth, cada vez más determinante, anticipara y pusiera el 1-0 del delirio para Puyuta que por fin veía la luz en este Nonagonal. El resto sirvió para los nervios, para la reacción de Brown y para un telón con incidentes entre suplentes y jugadores visitantes. Pero no importaba. Estaba hecho ya lo mejor. Sportivo, que hace apenas 7 días atrás parecía muerto, decidió adelantar su propia Pascua y resucitó cuando más lo necesitaba.
El Proximo
Quedó definido que Sportivo Desamparados será visitante de Huracán de Tres Arroyos el próximo domingo 17 a partir de las 16.30 en la provincia de Buenos Aires.
Sanciones
Hoy será día de novedades para el plantel de Sportivo ya que si bien los que jugaron con Brown tendrán descanso, el resto trabajará y habrían dos desafectaciones por indisciplina: José Sánchez y Guillermo Guerrero.
Claves
1- Paciencia. Si algo hay que remarcar como clave para el triunfo de Sportivo fue su serenidad para seguir buscando el mejor camino para llegar al gol. Impecable en esa condición.
2- Ambición. Necesitaba ganarlo. Era ahora o nunca y Desamparados recuperó para sí mismo el convencimiento de que puede y todo depende de lo que haga por lo que busca.
3- Mezquino. Brown es candidato pero dejó la sensación de ser un equipo que juega a no perder y que no perdona los errores del rival de turno. Se defendió mucho y reaccionó tarde.
Fuente: Diario de Cuyo
No hay comentarios:
Publicar un comentario