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lunes, 14 de febrero de 2011

Con sabor a desahogo

En la previa, el clásico contra los mendocinos tenía que ser desahogo. En la previa, recibir al golpeado Maipú de Mendoza parecía convertirse en la ocasión ideal para que este nuevo modelo del mismo Sportivo Desamparados saldara cuentas pendientes con su gente y consigo mismo. Y, claro, la noche del domingo terminó siendo noche de desahogo porque Desamparados ganó, goleó y por momentos gustó. Demolió a un limitadísimo Maipú convirtiéndole 4 goles y sellando una recuperación que se insinuó la semana pasada en San Francisco y que anoche terminó de cuajar. Fue merecido de punta a punta por el equipo sanjuanino. Porque supo golpear en los momentos exactos, porque supo resolver lo que planteó en el mismo comienzo y porque jugó convencido de que este clásico era el juego a ganar para afianzar un modelo.

De movida nomás, fue Sportivo el que impuso condiciones a partir de la presencia en campo contrario de sus volantes. Así, consiguió la posesión de la pelota y empezó a presionar. Fue animándose y bastó que a los 16', Matías Garrido apareciera por primera vez en la noche para abrir la cuenta. El ex-Peñarol ganó por la izquierda, enganchó para quedar con el perfil derecho y eligió sutileza para vencer la estirada de Olguín. Ahí empezaron a desnudarse las limitaciones ofensivas de Maipú que intentó algo con Gamba y con Coria pero nada que preocupara. Entonces llegó el momento de la liquidación de esta primera parte cuando a los 41', Salinas habilitó a Pérez y el jachallero no dudó para poner el 2-0.

En el complemento, si Maipú tenía alguna esperanza, a los 6' se le terminaron solas porque Dalpoggetto se equivocó en la salida, le ganó Garrido y quedó obligado al foul grosero. Expulsión justificada y el comienzo del monólogo sanjuanino que solamente necesitó tiempo para golear. Recién a los 40' Ariel Barth puso el 3-0 de cabeza y a los 45', Matías Garrido decoró su gran noche con la conquista del cuatro gol sanjuanino.

Desamparados recuperó la alegría ante su gente. Eso, además de tres puntos, le entregó tranquilidad para afianzar un nuevo modelo, que estaba necesitando de una victoria así, como para ganar confianza. Este Desamparados recuperó la memoria jugando en su casa y sabiendo lo que en su localía suele pesar en un torneo tan duro como el Argentino A, no es poca cosa. Hubo desahogo en Puyuta. Una noche que muchos esperaban y que finalmente se dio.

Agenda
Para Sportivo, la próxima escala se llama San Luis para visitar a Juventud Unida Universitario. Será el próximo viernes, a partir de las 22 luego del acuerdo entre la dirigencia. Mientras que el domingo 27 será anfitrión de Estudiantes de Río Cuarto, a partir de las 21.

Las Claves
1 Contundencia. Esta vez, Desamparados no perdonó. Así resolvió un partido que necesitaba ganar como fuera para poder afianzar su recuperación.
2 Pobreza. Deportivo Maipú estuvo muy lejos de ser aquel rival que podía complicarle la noche a cualquiera. Lento, irresoluto, limitado. Una presa fácil.
3 Concentración. Sportivo fue claro en lo que quiso hacer y lo ejecutó con una determinación basada en el convencimiento de que ese era su planteo.
 

Protagonistas
Cristian Pérez - Sportivo Desamparados
Por suerte se ganó un partido que era difícil, pero logramos mantener un nivel de juego superior y nos sirvió para ganar tranquilos.
Matías Garrido - Sportivo Desamparados
No se nos daban los resultados en casa, no podíamos convertir y hoy (por ayer) pudimos hacerlo, eso nos da a todos mucha confianza.
Carlos Sperdutti - DT de Deportivo Maipú
Los árbitros ayudaron a Desamparados, espero que con esto pueda ascender porque lleva 4 años en el Argentino A, nosotros año y medio.
 

Una noche caliente: Jugar a no jugar
Dos jugadores menos, varias amarillas, cuatro goles en contra y ninguno a favor. Señales de que algo no anduvo bien en este Deportivo Maipú de Mendoza que está demasiado lejos de ser el protagonista que fue en recientes temporadas. La crisis futbolística del Cruzado lo ha llevado a estar ahora en la última posición de la Zona 2, con serio riesgo de permanencia en la categoría pero lo más llamativo es que futbolísticamente no parece tener recursos a la mano para cambiare su triste presente. Llegó a San Juan a defenderse y mal, para colmo. Nunca jugó, nunca propuso. Apenas unos destellos de Gamba, algo más de la categoría del Pamperito Coria y nada más. Pero lo más triste estuvo en la actitud con la que jugaron. La frontalidad es bien vista en el fútbol pero la mala intención no. Sobraron golpes, entradas demasiado peligrosas y hasta escupitajos como el de Sebastián Riveros a Matías Garrido en la jugada previa a un tiro libre para el conjunto mendocino. Diego Dalpoggetto se fue expulsado mucho después de lo que realmente mereció, Mauricio Hidalgo jugó gratis todo el primer tiempo tras una entrada infernal a Garrido y su bandera, Sebastián Coria, se fue expulsado cuando el partido se moría.

Fuente: Diario de Cuyo
 

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