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jueves, 14 de octubre de 2010

La noche más negra

Jugar a no perder tiene sus riesgos y la apuesta de Sportivo Desamparados le salió mal. Es que con demasiadas precauciones encima, terminó cerrándose sus caminos y lo pagó con derrota ante un Deportivo Maipú que no hizo más que el gol y defenderse para llevarse a Mendoza un premio exagerado. Fue victoria mendocina por 1-0. Con un sabor amargo para Desamparados que hilvanó su segunda caída consecutiva en la temporada y lo peor, mostró un escuálido volumen de juego que fue determinante para sus aspiraciones. Desamparados nunca pudo generar juego. Ese fue su gran déficit y también su condena.

En el comienzo, la historia era de esperar para que la iniciativa pasara por Desamparados. Pero una cosa es querer tener la pelota y otra muy distinta saber qué hacer con ella. Así fue el comienzo del juego para el equipo de Tempesta y se repetiría a lo largo de toda la noche. Nunca supo cómo entrarle, nunca encontró los caminos y terminó entrando en el club de la pelea, metiendo pelotazos a dividir y haciéndose cada vez más inofensivo. Tanto, que en los primeros 45\' Sportivo no pudo generar una sola opción de peligro. Un dato preocupante que pintó de cuerpo entero las limitaciones creativas de un modelo concebido para defender.

En el segundo tiempo parecía que Desamparados vería la luz porque arrancó con un encuentro de tres pases consecutivos que terminaron con un débil remate de Gastón Leva. Pero claro, con lo poco que se había visto, era para ilusionarse. A los 7\', Leva volvió a aparecer en el área. Anticipando la marca primero y metiendo un remate que fue al cuerpo de Ríos, que dio rebote. Esa, tal vez fue la más clarita del Puyutano como para abrir el marcador. Pero no lo hizo y luego, pese a los cambios que Tempesta ensayó, entró en esa zona gris de la que no saldría jamás.

Venía mal la noche. No había cómo entrarle a Maipú pero se pondría peor a los 27\' cuando Sebastián Coria buscó el arco desde el vértice izquierdo del área pero su remate encontró la cabeza de Lucas Gamba para dejar sin chances de reacción a Aguiar. Un baldazo de agua fría del que Sportivo nunca más se podría levantar. Es que el resto de clásico lo jugó sin pensar ya en nada. Fue y fue, sabiendo que con sus escasos argumentos ofensivos poco le podría hacer a un Maipú que se terminó de acomodar para terminar su excursión por San Juan con un premio exagerado.

Las claves
1 Sin fútbol. Desamparados nunca pudo generar el juego necesario para abastecer a sus puntas y para desequilibrar al esquema que le propuso Maipú.
2 Pobreza. El trámite del clásico fue apenas discreto. Poca profundidad, escaso volumen, muy poco fútbol. Estaba para empate, pero Maipú se lo llevó.
3 Replanteo. Sportivo tendrá que barajar y dar de nuevo. Atrás, es firme pero en ofensiva no puede generar lo que necesita para poder ganar.

Tempesta, autocrítico
"No jugamos bien. Fue un partido duro, trabado. Nos costó generar juego. Desamparados tiene un plantel competitivo pero no para lucirse. Esa es la realidad

Fuente: Diario de Cuyo

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