Contracara

Los números son crueles y reflejan sin matices la realidad de cualquier equipo. Sportivo Desamparados no está excento de este juicio estadístico que tras una rueda completa dejó en claro que hay contracara en Puyuta porque al poderío defensivo que ostenta con apenas 0,42 gol en contra por partido (3 en 7), le contrapone cierta anemia ofensiva con 0,57 gol a favor (4 en 7). Las razones van más allá de los análisis periodísticos y tal vez la génesis de esta faceta que hoy ensombrece el muy buen comienzo de la temporada para Desamparados esté en la concepción del propio entrenador, Darío Tempesta, que armó el equipo de atrás para adelante. El modelo 4-4-2 prioriza el orden defensivo, con un trabajo de los laterales y de los volantes externos de repliegue cuando quedan mal parados los marcadores centrales o los dos volantes por el centro. Con eso, el balance defensivo está más que asegurado porque nunca el rival le pone un jugador mano a mano con el arquero Aguiar, pero en ese movimiento, los que quedan demasiados aislados son los delanteros. De los cuatro jugadores que tiene para ese sector de la cancha, Tempesta ya probó con todas las opciones de dupla menos una: Pérez-Ceballos. No se dio aún esa combinación y sus preferencias se inclinaron por Gastón Leva como delantero principal y luego, en orden de prioridades, Emanuel Reinoso. Pero más allá de la combinación de nombres y de las opciones de Tempesta, el modelo no le ofrece abastecimiento a los que juegan adelante, sea el que sea. Esa es la gran pregunta a resolver hoy en Desamparados: ¿cómo mejorar el funcionamiento ofensivo del equipo?

Para Cristian Pérez, autor del único gol convertido por un delantero en esta campaña en Sportivo, todo se resuelve con trabajo y algunos retoques tácticos: "Hoy la pelota nos llega muy sucia a posiciones de ataque y esto termina conspirando con la resolución de las jugadas. En San Francisco, adelantando más a los carrileros conseguimos más fluidez y por ahí puede que esté el secreto para conseguir más potencia ofensiva".

Gastón Leva, el delantero que más presencias ha tenido como titular (faltó solo un partido), tiene un análisis muy particular de la situación: "Yo me hago cargo de las opciones que tuve y no las definí como debía pero cuidado que esta anemia ofensiva no es solamente responsabilidad de los delanteros. Pasa que del medio para atrás, como que el equipo lo está haciendo perfecto y en el fútbol, cuando defendés muy bien suele pasar que resignás juego para adelante. Tenemos que trabajar en ser más contundentes cuando recuperemos la pelota. Eso, se consigue trabajando los movimientos desde el medio para arriba. Por mi experiencia, eso es lo que nos resta hacer".

La coincidencia de todos en Sportivo es que están en deuda con el gol pero que hay tiempo y material para trabajarlo y mejorarlo.

Fuente: Diario de Cuyo